La comunicación en el trabajo en remoto

El trabajo remoto, como también el trabajo híbrido, tiene numerosas ventajas como también sus inconvenientes. No obstante, la comunicación es la base para que el trabajo funcione de forma fluida.

¿Cuán importante es la comunicación en el trabajo remoto?

Siempre ha sido importante la comunicación en todos los ámbitos y, como no, también en el laboral. Ahora, donde el teletrabajo ha llegado para quedarse, ya sea en forma de trabajo remoto 100% o bien en forma de trabajo híbrido, mantener una adecuada comunicación se ha convertido, si cabe, en más imprescindible.

Ya hemos comentado en anteriores entradas la necesidad de tener unas buenas herramientas de comunicación. En ICM, apostamos por las soluciones que ofrece Microsoft 365. Si quieres saber más sobre este punto, podemos informarte ya que somos Gold Partner.

El uso de las herramientas de comunicación en el trabajo remoto

Una vez tenemos las herramientas adecuadas, se debe hacer un buen uso de ellas. En el trabajo remoto se usa con mayor frecuencia las herramientas escritas (chats, mail….) que las videoconferencias. El interlocutor no ve este tipo de comunicación, lo que implica que se pierdan ciertos aspectos y existan malentendidos.

Para prevenir estos errores, es necesario evitar las ambigüedades y explicar de forma directa lo que se quiere expresar. Es bueno apoyarse en emoticonos o similares para darle un tono más informal y menos serio, incluso a veces, positivo.

Realizar una escucha activa utilizando un lenguaje positivo ayuda a mejorar este tipo de comunicación. Es cierto que muchas veces, en el trabajo diario, el resultado no es el esperado, pero se puede comentar realizando críticas constructivas, ya que los errores son oportunidades de mejora. Esta forma de afrontar los problemas suele dar como resultado una resolución de conflictos motivadora y ya sabemos que en un equipo motivado la productividad es mayor.

Riesgos del teletrabajo

Con el teletrabajo existe un riesgo de aislamiento de los trabajadores. Para evitarlo, se ha de tener una comunicación constante, pero sin interferir en su independencia.

Se debe encontrar un equilibrio entre la confianza y el seguimiento. Cada miembro del equipo debe tener claras las tareas que ha de realizar y sus plazos de entrega. Dependiendo del alcance del proyecto, se realizarán reuniones periódicas de seguimiento. De esta forma, el trabajador tiene libertad para ir avanzando, sabiendo cuando debe terminar y, si ocurre algún inconveniente, tiene un espacio donde reportarlo.

Desde la dirección, se ha de entender y promover una comunicación bidireccional, para evitar conflictos y mejorar las relaciones. El trabajador se debe sentir parte del equipo y poder entender que la comunicación es necesaria en dos sentidos. Debe concebir que tiene libertad para comunicar a los puestos superiores cualquier problema que le preocupe.

Y ¿por qué no? también es necesario disponer de un espacio más relajado donde comentar otros temas que no sean propios del trabajo. El ‘momento café’ de la oficina, donde hablar del partido del fin de semana, las películas o series vistas, el nuevo restaurante abierto…. Sociabilizar mejora el ambiente laboral y la confianza y, de forma indirecta, también la productividad.

Conclusión

En resumen, para mantener un buen ambiente en trabajo en remoto, hay que tener unos buenos canales de comunicación y usarlos con una actitud positiva, sin restar independencia, pero manteniendo controles. Encontrando un buen equilibrio entre estos aspectos se observa una mejora en el ambiente laboral y en la productividad en el trabajo.