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Retos de ICM para el 2022

29 diciembre 2021 | Iñaki Calvo

Si hace una semana os compartíamos cuáles habían sido nuestros logros conseguidos este 2021 que se acaba, hoy hablaremos de nuestros retos y nuestros objetivos para este año nuevo 2022. Y creo que en ICM siempre lo tenemos muy claro: seguridad, seguridad y seguridad.

¿Solo seguridad? ¿Nada más? ¡Y nada menos! Menudo reto para una empresa como ICM el securizar sus sistemas de gestión de la información, para que los clientes no padezcan ataques. Podemos asegurar que es un reto no solo para ICM, sino para cualquier empresa digitalizada.

Nuestro reto en 2022: la seguridad en todos sus ámbitos

Y es que hablar de seguridad tiene múltiples implicaciones. La seguridad se refiere a todos y cada uno de los componentes que forman la operativa de un negocio, pero que básicamente se agrupan en 3 conceptos básicos:

  • Usuarios
  • Dispositivos
  • Información

Y cómo estos 3 grandes grupos se gestionan y se relacionan entre ellos.

Como ya os hemos informado con anterioridad, ICM obtuvo la certificación ISO 27.001 y 27.701 durante el año 2020. En el 2021 hemos conseguido, tras la oportuna revisión de la auditora, renovarla y fortalecerla. Es nuestro objetivo principal para el 2022, el seguir haciendo las cosas teniendo en cuenta en todo momento nuestra seguridad y la de nuestros clientes.

De hecho, creemos que cualquier tecnología o servicio vinculado con la seguridad va a ser una tendencia tecnológica en el 2022 y va a plantear nuevos retos y objetivos para la mayoría de empresas.

Las tendencias del 2022

A riesgo de sonar repetitivos, un año más, debemos decir que las tendencias para el 2022 van a ir relacionadas con la seguridad. Y muchos de los servicios más  demandados están relacionados con tecnologías que no son novedosas, pero sí cada vez más necesarias:

  • Sistemas WAF para protección de entornos web, en especial, los e-commerce.
  • Sistemas IPS para la protección del usuario frente a amenazas externas.
  • Antiphishing contra los ataques con simulación de identidad.
  • MDM y MAM para la protección de dispositivos.
  • DLP (Data Lost Protection) para la protección ante el robo o pérdida de datos.
  • MFA para la autenticación en cualquier servicio Cloud.
  • AntiDDoS contra los ataques de inundación de denegación de servicio.
  • Auditorías de seguridad sobre plataformas.
  • Simulacros de ataque para entender cómo se comportarían nuestros usuarios ante un ataque.

Desde nuestro punto de vista, todas y cada una de las empresas de nuestro país deberían enfocarse en, al menos, incorporar 2 o 3 tecnologías en sus sistemas. Defenderse de los ciberdelincuentes no es fácil, pero menos es pagar las consecuencias si consiguen acceder a nuestro negocio.

En resumen, nuestros retos para el 2022 es reconocer y proteger los riesgos que toda empresa tiene. Desearíamos equivocarnos y que no fueran necesarias estas tendencias tecnológicas del 2022, pero me temo que vamos a acertar.