ICM / icm / Nuevo aniversario de ICM.

Nuevo aniversario de ICM.

16 marzo 2022 | Iñaki Calvo

Hoy es el cumpleaños de ICM, hoy hacemos ya 17 años. Y como cada año, nos gusta hacer un análisis de nuestra historia y ver como hemos evolucionado, gracias al equipo, proveedores y, sobre todo, a nuestros clientes.

Todavía hoy recordamos, con cierta añoranza, cuando un cliente era una servidor físico. ¡No sé! Nos da la sensación de aquellas situación que pasan a veces que, una vez las tienes superadas, miras para atrás y piensas ¿Cómo podíamos vivir así?. Es como entrar en un bar y ver a alguien dentro fumando. Choca. Y te enojas porque la sociedad ya ha aceptado que eso no se puede hacer. Es algo que hemos asumido culturalmente. Pero te paras a pensar, y solo hace cuatro días que sí se permitía fumar. Time goes by…so quickly! 🙂

Cada aniversario para que entran ganas de echar la vista atrás y ver cuántas situaciones hemos vivido que hoy en día, por cómo ha avanzado la tecnología, nos parecen sorprendentes.

¿Algunos ejemplos?

  • Servidores dedicados. No había otra cosa, claro. Pero los componentes fallaban mucho. Los sistemas de copias de seguridad eran débiles y los procesos de recuperación irremediablemente lentos. Hemos perdido parte de nuestro cabello, muchas horas de sueño y micro-infartos de corazón.
  • Los orígenes de la virtualización. Una esperanza para los que veníamos de los servidores dedicados. Pero que también fue un sufrimiento. Varias tecnologías peleándose por ganarse un hueco en el podio de la estandarización y eso hacía que sacaran productos beta en producción. Descubrimos el Purple Screen Of Death (cuando ya teníamos suficiente con la BSOD) y nos ganamos algún que otro microinfarto con su aparición. Soportes lentos y precarios. Muchas horas sin dormir esperando una solución de países remotos (que las marcas utilizaban, y utilizan, para ahorrar costes).
  • Las cabinas de discos. El storage. Maldita sea! Otro dolor de cabeza. Inversiones ingentes de dinero para disponer de un recursos de alta disponibilidad en almacenaje. De nuevo, múltiples tecnologías para competir por el estándar. Una carrera en la que siempre perdía el integrador que, o disponía de una cantidad de dinero insultante o bien tenias que dedicar imaginación y muchas horas.
  • La hiperconvergencia. El next step de la virtualización. La virtualización de las virtualizaciones. Una virtualización para atarlas a todas. Computación, networking, seguridad, datos… todo en formato como servicio y todo en pañales. ¿Y qué tocó? Pues echarle horas y otro puñado de microinfartos al ya nutrido cubo de la muerte anticipada. Y oooootraaaaa vez, una carrera encarnizada por conseguir posicionarse como el referentes del mercado. Venga a sacar tecnologías vacías, inmaduras y llenas de problemas con tal de sacarlas antes que el de la competencia. ¿Y quién lo sufría? Pues otra vez el integrador. Échale!

 

¿Y dónde hemos llegado? Hemos llegado a una situación de calma tensa. Los nuevos creadores de hypes parece que han derivado sus esfuerzos en crear nuevas tecnologías en la parte de consumer: IoT (que ya lleva años despegando), la IA, la tecnología de Tokens y el Blockchain, los NFT’s (las nuevas preferentes, sin duda alguna). Parece que los ambiciosos han girado su mirada hacia objetivos más incautos y menos desgastados: los particulares. A ellos va enfocado ahora el sufrimiento. ¡Qué Dxxs nos coja confesados!

¡Cuántas veces habremos pensado que un buen huerto o una humilde carpintería sería la solución a nuestros problemas! 🙂

Pero no es verdad. Nos mentimos a nosotros mismos. Nos encanta la tecnología. Nos encantan los retos. Morimos por los retos. Cuando los superamos, nos buscamos de nuevos. Hay que confesarlos. Somos frikies, techies o nerds, como tú quieras, pero sin esta pasión, ¿Cómo íbamos a seguir 17 años a este ritmos? No hay otra explicación.

Disfrutamos con lo que hacemos. Nos encanta el servicio al cliente. Nos derretimos cuando un cliente nos dice que está contento. Cuando sabemos que un e-commerce de un cliente ha vendido el doble que el año anterior y sin problemas. Cuando operamos un negocio y sus usuarios nos escriben con palabras amables. Es nuestra droga. Debemos admitirlo.

ICM vive de la droga de sus clientes y sus proyectos. Firmaríamos con sangre relacionarnos con nuestros clientes y con cualquier empresa que tenga ganas de sentir lo mismo. La pasión nos mueve hasta este punto y nos encanta los compañeros de viajes con los que hemos coincidido. El viaje, sin ellos, hubiera sido una simple travesía en el desierto.

Un millón de gracias por seguir confiando en nosotros.