El mundo de la tecnología parece que se empecina en ponernos de acuerdo. Quizás, el motivo principal para esto es que, el sentido común, hace que nos tengamos que poner de acuerdo.
Hasta hace poco tiempo, un CTO y un CEO o un CFO no tenían porqué ponerse de acuerdo. De hecho, ha habido épocas en las que, por diferentes motivos, la «batuta» de la decisión recaía más en un departamento técnico y, en otros momento, en uno financiero. ¿Que vivíamos un momento de esplendor económico? Evolucionábamos tecnológicamente, se invertía y los CIO‘s y los CTO‘s sonreían todo el día. ¿Que la economía global se resentía? Los financieros cerraban el grifo y los departamentos técnicos se ajustaban el cinturón.
Hoy, gracias a la experiencia y a la evolución en el trato entre los diferentes departamentos de una empresa, nos damos cuenta que las decisiones, cada vez más, se han de tomar de forma conjunta.
Pero, ¿Qué ha ocurrido para que ahora se tomen decisiones de forma conjunta? Pues humildemente creemos que el motivo de esta convergencia se basa en el reconocimiento de nuestras debilidades como negocios.
La competencia es feroz, los clientes demandan cada vez más por menos y los proveedores nos persuaden con lo último en tecnología. Pero tenemos que amortizar inversiones y controlar nuestros márgenes. Debemos vigilar qué hacemos con nuestras inversiones y cómo nos adaptamos a las nuevas necesidades. ¿Qué podemos hacer para mantenernos en estos tiempos donde existen tantas amenazas, riesgos e incertezas? Consensuar. Acordar. Centrarnos en nuevos retos. Y hoy en día estos retos se han convertido en uno: la seguridad.
La seguridad como el nuevo reto para todos los departamentos de una empresa.
Si pudiéramos preguntarle a cada responsable de departamento cuál es su mayor miedo respecto a la responsabilidad que se le tiene asignada en una empresa, estamos convencidos que, en un % muy elevado, la respuesta principal sería: La Seguridad.
¿Qué hace que la seguridad sea el reto a superar en estos tiempos? Pues el hecho de que, sin ella, los negocios se van a pique.
Requerimos seguridad en nuestras finanzas.
Requerimos seguridad en nuestros productos y servicios.
Requerimos seguridad en nuestra operativa de negocio.
Requerimos seguridad.
Hoy, las TIC tenemos una gran fortuna. Ya no tenemos que intentar convencer a Dirección que invertir en seguridad es algo necesario. Y no lo tenemos que hacer porque cada uno de los departamentos han vivido alguna experiencia cercana de un ataque que ha significado una pérdida masiva de negocio o, incluso, la pérdida total del mismo.
La seguridad es pues el reto de los próximos años y de forma trasversal a todos los departamentos de una empresa.