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El sector turístico y las TIC

4 junio 2020 | Iñaki Calvo

Vivimos tiempos muy complicados. La pandemia del COVID19 ha provocado una profunda crisis tanto en nuestro sistema del bienestar (la sanidad, básicamente) como en la economía en general. Todos los sectores de nuestra economía se han visto afectado en mayor o menor medida, pero si hay uno que lo está sufriendo en espacial es el sector turístico.

El confinamiento y las nuevas formas de relacionarnos está provocando que aparezcan miedos que provocan cambios de costumbres. Y es el sector de la hostelería el que está pagando las consecuencias de esta nueva forma de comportarnos.

¿Cómo debe plantearse entonces el sector la reentrada a la nueva normalidad y superar esta situación?

El sector turístico debe enfocarse, al menos durante este 2020, al consumidor nacional. Muchos países están optando por llevar a la práctica este tipo de turismo local. Pero tenemos un hándicap y es que el mercado español nunca ha sido muy dado a la compra online. Si bien es cierto que cada año mejoramos sensiblemente y que España está en la media de tasa de población que realiza compras online (ver información), todavía tenemos un mercado inmaduro en la compra de ocio y reserva de viajes/hoteles.

Como en tantos otros aspectos de la vida, el sector debe entender que su mayor aliado es la tecnología. Así, esta herramienta debe ponerse a disposición de la hostelería para facilitar las reservas y compras online.  

Entonces, ¿qué puede hacer la tecnología para ayudar a que esta crisis tenga menor impacto en nuestro sector hostelero?

Las TIC aplicadas en el sector turístico

La tecnología aplicada a este tipo de negocios ayuda, entre otras cosas, a facilitar las operaciones a los clientes, aportándoles confianza y seguridad. Es aquí donde la tecnología debe ayudar al sector turístico, el cual debe entender que solo con tecnología y las TIC, podremos abordar su recuperación.

Algunos puntos vitales en los que la tecnología puede incrementar la productividad del sector turístico son tales como:

  • Promocionar la reserva y compra online:
    • Garantizar procesos de pago seguros.
    • Opciones de anulación sencillas y ágiles.
    • Posibilitar la modificación de fechas.
    • Una buena integración con ERP de gestión del negocio.
    • Apoyo telefónico, por Redes Sociales y por e-mail.
    • Tiempos de respuesta rápidos y empatía con la falta de experiencia.
  • Continuidad de servicio. Evitar interrupción en el servicio y que, durante las 24 horas, el comercio online pueda recibir reservas y consultas.

  • Escalabilidad de la plataforma IT que dé servicio al portal de reservas. La infraestructura debe tener la capacidad de adaptarse al uso en cada momento. Tanto en picos como en valles.

  • Inversión. Aunque parezca una incongruencia, es el momento de invertir. Invertir en cumplir los puntos anteriores. Sin el cumplimiento de estos puntos, el impacto a final de año será mayor.

Es muy importante recordar que las crisis suelen ser buenos momentos para la inversión en la mejora productiva. Mejoras que impliquen la eficiencia misma de la inversión y la optimización del retorno de la inversión. Cualquier idea que implique la no evolución, significará una deuda técnica y de negocio en un futuro próximo.