Evitar una estrategia deficiente de cloud

Aunque normalmente escribimos sobre las ventajas que implica tener tus datos en cloud y las diferencias entre nube privada, nube pública y nube híbrida, en esta entrada nos centraremos en un tema poco comentado: ¿qué consecuencias puede suponer una estrategia deficiente y mal planteada en cloud?

No existe una solución ideal, nunca la ha habido e incluso, es recomendable que no la haya. Diversificar nuestra plataforma es algo siempre recomendable. No obstante, en este mundo incipiente de las nubes, es lógico pensar que cualquier planteamiento de migración a cloud es una decisión difícil de tomar. Siempre queda la duda de si acertarás con ese actor que has elegido.

Consecuencias de una estrategia deficiente de cloud: tiempo y dinero

Y aquí viene la pregunta importante: ¿qué ocurre si te equivocas? Y ahora la gran respuesta: nada. ¿Tan sencillo? No, pero las consecuencias comparadas con las ventajas hacen que esta ecuación salga positiva. Y es que la migración de tu infraestructura a la nube es un proceso siempre reversible y paralelo. No hay impacto en producción y no arriesgas la continuidad de negocio. Y eso es toda una ventaja.

Por considerar alguna consecuencia, que también siempre hay, sería la pérdida de tiempo hasta que averiguas que no has acabado de acertar en la estrategia implantada. Esto, en muchas ocasiones, se debe a la falta de experiencia y es mejor contar con un asesor de soluciones de infraestructuras IT como ICM. Otra consecuencia es, obviamente, la pérdida de dinero invertida en recursos que no necesitabas en ese momento. Según un estudio reciente, se afirmaba que el 44% de la inversión en gastos específicos cloud se debía a recursos innecesarios o no utilizados.

De cloud a plataforma multi-cloud

De todas formas, tenéis que pensar que ahora la tecnología está avanzando a pasos agigantados y eso nos permite que haya marcas que ya estén apostando por desligarse de la capa de cloud (o de Datacenter) y que tus servicios sean transparentes. Con una forma sencilla y con un dashboard único puedes gestionar tu plataforma multi-cloud y mover servicios, montar sistemas tolerantes a zonas geográfica o a proveedores cloud. O lo mejor: diversificar servicios y poner en cada cloud el servicio que más nos convenga.

Así, tecnologías como XI Leap de Nutanix están ya empezando a ofrecer sistemas HA y DR entre cloud privado (Nutanix) y cloud público (de momento Google Cloud pero para el 2020, AWS y Azure).

En definitiva, las consecuencias de equivocarte en tu estrategia cloud son reversibles y siempre tendremos opciones flexibles como alternativa. Eso sí, siempre se debe ir con una estrategia clara.