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Ciberataques en las aulas virtuales

16 diciembre 2020 | Yolanda Moreno

Ahora que la gran mayoría de estudiantes están cursando online, es muy importante tener en consideración los ciberataques que pueden circular por las aulas virtuales.

Sin lugar a dudas, un sector especialmente afectado por esta pandemia ha sido el educativo. De un día para otro, alumnos y profesionales han tenido que cambiar las clases presenciales por aulas virtuales con poca o ninguna preparación, sobre todo en lo referente a la ciberseguridad. Este hecho ha provocado que sean un blanco ideal para los hackers.

Peligros de los ciberataques en las aulas virtuales

La virtualización de las clases implica una serie de peligros que se han de tener muy en cuenta. Os explicamos algunos ejemplos:

  • Phishing y ciberacoso: hemos escuchado muchos casos en los que se ha producido un robo de identidad a los alumnos. Este robo puede llegar al ciberacoso, ya que el hacker obtiene información sensible que puede usar de forma no adecuada.
  • Ataques DDoS: según un estudio realizado por Kaspersky, se ha producido un aumento de al menos un 350% en todos los meses de enero a junio de 2020, en comparación con el mes correspondiente de 2019.
  • Zoombombing: con la necesidad de usar servicios de videoconferencias surgió este nuevo ataque. Sin demasiado esfuerzo, una persona no invitada se unía a una reunión de Zoom. Una vez dentro, podía compartir información, mayoritariamente contenido inadecuado, para dinamitar la clase.
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Para evitar estas y otras situaciones, tanto escuelas, profesorado, alumnos y padres debemos tomar medidas. Existen muchas opciones en el mercado, pero también hay muchas otras que dependen exclusivamente en concienciarnos del uso de buenas praxis. A continuación, proponemos algunas soluciones para evitar los ciberataques en las aulas virtuales.

Las soluciones de la ciberseguridad en la virtualización de las aulas

  • Formación en ciberseguridad en los colegios: realizar formación a los administradores de sistemas para que la virtualización sea segura, como también a profesores para hacer un buen uso de las aplicaciones y orientar al alumnado.
  • Sistemas de autenticación adecuados. Se debe controlar quién se conecta. Un ejemplo es la realización de un examen. En este, es importante saber que realmente se ha conectado el alumno que ha de ser evaluado.
  • Políticas de contraseñas seguras. Es clave seguir las recomendaciones de contraseñas seguras (usar mayúsculas, minúsculas, números, caracteres especiales.) para que otra persona no pueda deducirla. Se debe concienciar de la importancia de esta simple medida de seguridad a alumnos y profesores.
  • No acceder a sitios de dudosa confianza o abrir mails de fuentes no confiables. Es habitual que los hackers usen esos medios para conseguir sus objetivos
  • Instalación de antivirus, tanto en equipos de los colegios como en los dispositivos de los alumnos. Así, se evita que se pueda descargar algún malware por error.
  • Sistemas de ciberseguridad en los colegios. Es importante monitorizar o realizar una revisión constante, así como tener los sistemas actualizados con las últimas versiones.
  • Filtrado de contenidos en la red del colegio. Es otra medida de seguridad para proteger la red pero, además, evita distracciones y protege a los menores.
  • Instalar controles parentales en los equipos de los alumnos menores. Es conveniente tener control de dónde se conectan nuestros hijos y qué uso hacen de sus dispositivos.
  • Configuración adecuada de las aplicaciones de videoconferencias. Existen medios dentro de la misma aplicación que, bien configurados, aportan mayor seguridad (no usar siempre la misma ID, usar la función de sala de espera…)
  • Concienciar a profesores y alumnos. El estudio online es seguro si se siguen unas normas básicas.

Conclusión

Como hemos visto, es relativamente sencillo evitar que se produzcan ciberataques en las aulas virtuales. Es imprescindible un reciclaje en las formas de enseñanza. Para ello, es necesario invertir en formación y que todos los involucrados tengan la mente abierta para adaptarse a esta nueva forma de enseñar y aprender.