ICM / internet / Wi-Fi pública, ¿tus datos peligran?

Wi-Fi pública, ¿tus datos peligran?

13 diciembre 2019 | Pablo Gómez

Hoy en día podemos encontrar una conexión Wi-Fi pública en cualquier lugar. Estaciones de tren, aeropuertos, hospitales, restaurantes, centros comerciales e incluso en ciertas calles. Y cada vez más, arrastramos con nosotros todo tipo de dispositivos móviles, smartphones, tablets, portátiles o smartwatches. Tener una conexión gratuita a Internet hace muy atractiva su conexión, ya que ahorramos datos. Pero como siempre, lo gratuito tiene sus riesgos en seguridad. ¿Cuánto nos puede suponer vender nuestros datos a cambio de una conexión Wi-Fi pública y gratuita?

El alcance de las Wi-Fi puede ser muy diverso, llegando a varias decenas de metros, incluso fuera de edificios y muchísimas de estas redes públicas no cifran los datos. Es decir, van en texto claro, lo cual es un riesgo muy grande. Además, si no se necesita un password de acceso, cualquier persona puede conectarse a esa Wi-Fi para extraer todo tipo de información.

La primera conclusión después de comentar todo esto es que es una mala idea utilizar una red pública Wi-Fi para acceder a cualquier cuenta que contengan datos sensibles como una cuenta bancaria. No supone un peligro utilizarlas, pero no es recomendable si no tomamos ciertas precauciones.

Wi-Fi pública conexión datos

Cómo protege tus datos en una connexión con Wi-Fi pública

Algunas de las recomendaciones al usar una red Wi-Fi pública para proteger los datos del usuario pueden ser estas:

  • Se debe tener instalado un software anti-virus y anti-malware actualizado y activado, en cualquier dispositivo que acceda a Internet a través de estas redes. Es esencial, además, tener activado el Firewall propio del equipo.
  • Sobre todo, se debe desconectar cualquier opción share (compartir recursos). Esto se puede hacer desde el panel de control en Windows, por ejemplo.
  • Evita utilizar esta conexión para entrar en cuentas bancarias, manipular datos de tarjetas de crédito o hacer compras online. Esas actividades hay que realizarlas siempre a través de una conexión segura.
  • Si se necesita enviar información sí o sí, se debe hacer a través de sitios cuya url comience con “https”. No “http”. La “s” indica que el sitio en cuestión usa un sistema de encriptado para proteger la información.
  • Nunca se debe utilizar la misma contraseña para acceder a diferentes cuentas. Si tenemos la mala suerte de que nos hackeen una cuenta, que esa contraseña no sirva para entrar a otras cuentas. Aunque esta medida se debe utilizar siempre al proteger nuestros datos, no solo en entornos de Wi-Fi públicas.
  • Intenta no conectarte automáticamente a un hotspot. De esta forma se evita la posibilidad de conectarse a un hotspot malicioso, destinado a robar información.
  • Y si es posible, utilizar una conexión VPN para poder cifrar extremo a extremo y evitar todos los problemas descritos anteriormente. Este tipo de VPNs no tienen un coste excesivo.

En resumen, no es recomendable fiarse nunca de las redes Wi-Fi públicas. En una Wi-Fi pública no controlamos nada, y tus datos están expuestos continuamente.