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Errores comunes en VPN

30 abril 2021 | Iván Arteaga

El uso recurrente de las VPN’s es cada vez mayor, y más si tenemos en consideración la aplicación del teletrabajo. No obstante, a veces ocurren ciertos problemas de conexión. En esta entrada, os explicamos los errores más habituales al usar una VPN.

¿Qué es un VPN?

Para empezar, debemos saber qué es una VPN y para qué puede aplicarse. Cada día utilizamos internet (muchas veces de manera despreocupada), sin entender que las conexiones realizadas son a otros equipos remotos, a servidores físicos situados en algún lugar, del cual desconocemos quién tiene acceso.

De la misma forma, muchas veces nos conectamos a equipos propios, sin tener en cuenta de que la conexión puede pasar por distintos equipos, donde cualquier desconocido podría intentar. Por ejemplo, realizar un man-in-the-middle. Para estas situaciones, tenemos diversos sistemas de protección que impiden que otras personas puedan acceder a nuestros datos, y uno de ellos son las VPN.

errores VPN

Las VPN son, en resumen, una especie de redes que se crean a través de internet, y que permiten proteger el tráfico con una clave de encriptación única. Así, crean una especie de “túnel” seguro, por donde el tráfico puede pasar completamente encriptado, sin la posibilidad de que lo intercepten y roben información.

Solución a errores con VPN

Dicho esto, y antes de proseguir, aún debemos tener en cuenta ciertas cosas que podrían facilitarnos la resolución de problemas a errores con VPN:

  1. Los usuarios VPN son individuales. Al crear una red, esto indica que a cada interfaz debe asignarse una IP. Cada usuario conectado tiene entonces asignada una IP diferente para que pueda establecer conexión con el servidor en esa red. Si dos personas intentan conectarse a la misma VPN con el mismo usuario, este proceso fallará, ya que ambas interfaces intentarán asignarse la misma IP, realizando así un solapamiento e impidiendo la conexión. (Una IP es un identificador de cada conexión. Es como si dos personas intentasen utilizar el mismo DNI.)
  2. La configuración de una VPN es muy explícita. No tan sólo se trata de permitir una conexión, también hay que añadir unas rutas estáticas en los equipos necesarios para permitir que ciertos usuarios tengan acceso a ciertos equipos. Para esto, el software de VPN usualmente admite algunos archivos de configuración que facilitan la conexión. Es aconsejable utilizar estos cuando el proveedor disponga de ellos. En ICM ofrecemos un instalador con OpenVPN para facilitar la conexión a nuestras máquinas.
  3. Es importante revisar que el usuario y la contraseña que introducimos son correctos. En muchos casos, por prisas o desconocimiento podemos llegar a pensar que el usuario que introducimos es el correcto. Muchos problemas se podrían evitar si tan sólo revisamos dos veces los datos que el proveedor nos ha ofrecido para establecer la conexión.
  4. Muchas veces, las VPN se conectan a través de nombres de dominio en vez de IP. Para solventar esto, hay que asegurarse que los dns que utilizamos en la configuración de nuestros equipos son correctos. Si no indica lo contrario el proveedor, muchas veces son utilizados los populares 8.8.8.8, 1.1.1.1 o 8.8.4.4
  5. Para asegurarnos que la VPN añade las rutas estáticas de forma correcta, es necesario lanzar el software como administrador. De esta forma, cualquier cambio que deba aplicar a la interfaz de red no opondrá impedimentos.

Conclusión

En definitiva, el mundo de las VPN no es simple. Siempre hay algún problema aquí o allá, y la configuración o uso no suele ser simple y claro. Para eso, como siempre, recomendamos el contacto con un partner tecnológico de confianza, que ofrezca este tipo de soluciones y que pueda echarnos un cable.