De nuevo cumplimos años en ICM. ¡7º cumpleaños! La verdad es que van pasando casi sin darnos cuenta. A veces, cuando tenemos un tiempo para reflexionar, echamos la vista atrás y nos quedamos sorprendido de cómo hemos evolucionado. Y no sólo cómo ha cambiado ICM sino el mundo que nos rodea, las tecnologías, los requerimientos de nuestros clientes, nosotros. Y nos damos cuenta que cada día más somo menos tolerantes a los fallos. Hemos dejado de acostumbrarnos a que las cosas fallen. Y eso está bien. Mejor dicho, es como debiera haber sido siempre. En este aspecto, no éramos muy europeos.
Ahora no, ahora tenemos muy buenos standards de calidad. Tenemos niveles de SLA’s elevados. Tenemos menor número de incidencias y, cada una, más corta y menos crítica. Y todo tiene un único y absoluto responsable: La virtualización.
En ICM hemos apostado por esta tecnología desde hace más de 2 años y los resultados han sido espectaculares. Estamos muy satisfechos con lo que hemos conseguido: optimizar nuestro tiempo de gestión, minimizar gestión de hardware y maximizar el servicio al cliente. Todo ello con una sola tecnología: VMware.
Cuando iniciamos ICM nos planteamos 3 objetivos:
– No llevar corbata a trabajar: Objetivo cumplido
– Invertir como único modo de avanzar: Objetivo cumplido
– Dormir tranquilos: Objetivo conseguido en estos últimos 18 meses.
Ahora dormimos tranquilos. Más tranquilos, vamos. Hemos trabajado mucho con Dell, con VMware e internamente para llegar a un nivel de excelencia en nuestra estructura que es, cuanto menos, satisfactorio. Hemos invertido un 25% de nuestra facturación cada año. Nos hemos certificado en VMware para que todos nuestros técnicos estén preparados y hemos aplicado un entusiasmo a la nueva infraestructura de servicio que finalmente, se nota.
Y esto lo notan nuestros clientes. Lo notan cuando nos conocen, cuando ven nuestras instalaciones, cuando ven cómo trabajamos y cuando ven nuestros tiempos de resolución o número de incidencia en un año. Han olvidado por completo los niveles de SLA. No hacen falta, ya todo está en su correcto funcionamiento 🙂
¿Y ahora qué? Pues mucho. Nos queda mucho por hacer. Nos queda mucho por ofrecer. Como dio alguien famoso «en el 2012 queda mucho por descubrir». Los que nos conocen saben que somos inquietos, que nos gustan indagar en nuevas tecnologías, en nuevas ideas, en el futuro. Y el futuro de ICM pasa por conseguir un servicio que ni siquiera nuestros clientes sean capaces de imaginar. El futuro, el 2012, nos depara grandes proyectos de implantación de nuevas tecnologías. Nuevas ideas que nos van ayudar a mejorar aquello que sabemos que se puede mejorar.
Os prometemos trabajo, ilusión e innovación. Con esto y la confianza de todos nuestros clientes (cada día más) ICM conseguirá ser vuestro mejor aliado tecnológico.
El próximo 16 de Marzo os haremos un nuevo resumen de cómo nos ha ido. Hasta entonces, un simple y enorme: GRACIAS!!!